Talleres de formación para adquirir habilidades y competencias digitales, en los que se adaptan los contenidos al nivel de los participantes, con técnicas para mejorar la comunicación y el marketing en internet (web, newsletters, redes sociales, o edición de imágenes), la captación de fondos o la gestión interna de las organizaciones; servicio de asesoramiento personalizado y gratuito; y ayudas económicas de hasta 5.000 euros para que las organizaciones sociales con pocos recursos puedan aprovechar las oportunidades que brinda la digitalización e implementar mejoras que aumenten el impacto y la eficiencia de sus acciones: ganar notoriedad, aumentar su base social, mejorar la relación con sus públicos a través de los canales digitales o incorporar nuevos servicios gracias a herramientas digitales. Estos son los tres ejes sobre los que pivota el programa Santander Social Tech, que nació en 2019 de la mano de Fundación Banco Santander.
Bajo el lema “la transformación digital para contribuir a la transformación social”, esta iniciativa emprendió hace dos años un largo viaje para llevar sus talleres por las distintas ciudades de España y apoyar a numerosas ONG, aunque a lo largo de este recorrido ha tenido que adaptarse a la situación provocada por la crisis sanitaria del coronavirus. “El programa nació de nuestros frecuentes contactos con el tercer sector. Nos dimos cuenta, con cierta anticipación sobre la pandemia, que las ONG necesitaban avanzar en sus capacidades digitales. Y nos pusimos manos a la obra. Primero, ofreciendo cursos a sus responsables, que la Covid nos obligó a convertir en formación online. Más tarde, con asesorías personalizadas y, por último, con ayudas directas para mejorar. Las ONG tienen que recorrer este camino de la digitalización y queremos ayudar a que les resulte más sencillo”, explica Borja Baselga, director de Fundación Banco Santander.
Distintos estudios elaborados en los últimos años confirman que la digitalización sigue siendo uno de los grandes retos del tercer sector (el 80% de las fundaciones están en un nivel de madurez digital entre tradicional y medio, según un informe de AEF y Fundación Altran). También revelan que la falta de recursos es el principal que frena este proceso, junto a la falta de talento y de conocimientos (Barómetro Digital del Sector social de ISDIdygital Foundation). Una situación que empaña el futuro de un sector que, en el caso de España, representa en torno al 1,5% del PIB, emplea a más de 640.000 personas y cuenta con un ejército de 1,3 millones de voluntarios.
El objetivo de Santander Social Tech -a lo largo de sus tres fases- es facilitar el trabajo del día a día y mostrar cómo este tipo de competencias pueden beneficiar a las organizaciones y ayudarlas a que creen un mundo mejor. Para ello, Fundación Santander ha confiado la producción y el desarrollo de este proyecto de formación en Bioco, una compañía especializada en comunicación, redes sociales y entorno digital. En las dos primeras ediciones, Santander Social Tech ha impulsado la transformación digital de 250 organizaciones y más de 100 proyectos sociales.
Ahora está en marcha la tercera edición (hoy finaliza el plazo de presentación de solicitudes) en la que participarán otras 180 ONG en formaciones y asesorías. Los talleres (Fase I) tendrán una duración de ocho 8 días en los que se desarrollarán cinco módulos: qué es la transformación digital y a qué aspectos de las organizaciones afecta, herramientas digitales para la gestión interna, web y email marketing, redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y herramientas digitales de creación de imágenes, vídeo, infografía… Además, se entregarán 250.000 euros en ayudas a la digitalización (fase III) a las que podrán acceder aquellas entidades que hayan concluido la fase 1 y quieran optar por recibir apoyo económico.
Apoyo a la discapacidad y a las personas mayores
Tres ONG de Barcelona han sido seleccionadas en la última Convocatoria de Ayudas (correspondiente a la II edición de Santander Social Tech) para ayudarlas a emprender su viaje hacia la transformación digital:
- Fundació Estimia Barcelona es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como misión facilitar el desarrollo de las personas con discapacidad y acompañarlas junto a sus familias para apoyar sus necesidades en las diferentes etapas de su vida con diferentes servicios: escuela de educación especial, centro ocupacional y servicio de atención residencial. La organización cuenta con más de 60 de años de historia, primero como Asociación Auxilia, posteriormente como Fundación Privada Auxilia Barcelona y actualmente como Fundació Estimia. “Las personas son el eje de nuestra labor”, señalan desde esta Fundación, y destacan que “estamos abiertos a las nuevas necesidades, adaptándonos en cada momento”.
- Pro Vellesa Autònoma (PROVEA), nacida en 2003, tiene como objetivo ofrecer un espacio para garantizar la protección y el bienestar de las personas mayores. Su misión es “la protección de las personas mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Defender sus derechos, procurar su máxima autonomía y velar por su bienestar. En especial, en aquellos casos de incapacidad donde la Fundación ejerce de tutor legal de la persona. Queremos garantizar la máxima calidad de vida para las personas mayores y el derecho a una vejez digna”.
- La Tutela acompaña y da soporte a personas con discapacidad intelectual y deterioro cognitivo, como el alzheimer o la demencia senil, entre otros. Creada hace 30 años, cuenta con un equipo de profesionales multidisciplinar dedicado a dar respuesta a las necesidades de este colectivo y a sus familiares, cn una atención próxima e individualizada. “Nuestro objetivo es actuar de forma neutral y objetiva en la defensa de los intereses de estas personas”, explican.
Santander, contra la exclusión social en tiempos de coronavirus
Santander Social Tech complementa otro programa de acción social de éxito puesto en marcha por Fundación Banco Santander en 2015: Santander Ayuda, que ya cuenta con 21 convocatorias a sus espaldas (la última actualmente abierta hasta el 29 de marzo) y ha destinado desde sus inicios casi dos millones de euros. Esta iniciativa apoya a entidades sin ánimo de lucro en la puesta en marcha de proyectos sociales a nivel local que persigan mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad.
La Fundación ha decidido poner el foco en las dificultades añadidas que está despertando la pandemia del coronavirus, dando prioridad a los proyectos orientados a paliar los efectos de la crisis en los colectivos más vulnerables. Ya en 2020 esta institución decidió aumentar sus iniciativas y realizó dos convocatorias extraordinarias para ampliar sus ayudas a las ONG y atender necesidades especialmente urgentes generadas en las primeras semanas de la pandemia. Entre ellas, se seleccionaron dos entidades catalanas: Lola, no estas sola, que desarrolla proyectos de empoderamiento de las mujeres sin hogar, y Espai Inclusió i Formació Casc Antic, que favorece la inclusión laboral de jóvenes y adultos.
Este año buscará otros 80 proyectos a través de cuatro convocatorias: dos para apoyar la lucha contra la pobreza y la exclusión social (en diciembre-enero y mayo); y otras dos para iniciativas destinadas a la discapacidad, salud y envejecimiento (en marzo y septiembre).
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