El Rey Felipe VI recibirá el próximo martes a Salvador Illa, el presidente del gobierno autonómico catalán, en el próximo martes en el Palacio de la Zarzuela. El líder del PSC será el primer ‘president’ de la Generalitat desde 2015 que visite el palacio real, en una clara operación de imagen para intentar disimular la rendición ante Esquerra Republicana.
En el 2015 fue Artur Mas el que visitó la Zarzuela. Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès no lo hicieron y Salvador Illa lo hace para ser coherente con la estrategia socialista de tener una ‘política de gestos’ mientras desarrollan el programa máximo del separatismo, situando a separatistas como Miquel Sámper, Francesc Xavier Vila, Josep Lluís Trapero y Sonia Hernández en su gobierno.
O a socialistas del sector soberanista como Núria Parlon y Alicia Romero o con el consejero que organizó para Artur Mas la consulta ilegal del 9-N, Ramón Espadaler. Illa ha prometido en varias ocasiones que va a cumplir el acuerdo que firmó con ERC para su investidura, en el que se contempla un concierto económico para Cataluña y el mantener la política de persecución del castellano para imponer el catalán como lengua prioritaria de uso escolar y social.
Es la misma política que sigue el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que se reúne con el Rey o con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, mientras despide a trabajadores municipales por no tener un diploma que acredite su dominio del catalán o mantiene la inmensa mayoría de la cartelería y rotulación municipal solo en catalán.
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