Rubiales insinúa que España ha perdido peso en el Mundial 2030 frente a Marruecos tras intervenir Sánchez

Sergio Fidalgo: “Matar a Rubiales”: ¿quién te quería matar?

Luis Rubiales: El título se basa en una frase que pronuncia Javier Tebas [presidente de LaLiga] en un lugar de Madrid, reunido con más gente. Le estaba hablando a un empleado de la Federación, al que le pide o pregunta si puede entrar en los servidores, y le solicita documentación para “matar a Rubiales”. Como ha sido una lucha constante contra medios de comunicación que reciben dinero de LaLiga, con denuncias posteriores basadas en noticias falsas y siempre saliendo exonerado (aunque eso no se publicaba), me parecía la manera más real y fidedigna de mostrar lo que, durante todos estos años, tiene que aguantar una persona que no está dispuesta a pasar por el aro.

Sergio Fidalgo: ¿Crees que fuiste un chivo expiatorio en un momento político complicado, para que se hablara de ti y no de otras cosas?

Luis Rubiales: Estoy convencido, y lo argumento. El presidente del Gobierno tenía que incumplir su palabra para ser reelegido. Debía pactar con los independentistas y conceder la amnistía a quienes habían cometido el delito de sedición. Desde el punto de vista de los españoles que votamos a Pedro Sánchez, era incomprensible que lo hiciera. Yo, por lo menos, no le habría votado si hubiera sabido que esto iba a ocurrir. Era una manera de mantener viva una cortina de humo de manera incesante. Para ello contó con las colaboradoras de la extrema izquierda radical de nuestro país, la señora Montero y la señora Yolanda Díaz, que competían por liderar el ultrafeminismo. Fue algo desmesurado, desproporcionado y distorsionado, hasta acabar con una persona para, como tú has dicho, convertirla en chivo expiatorio o en la figura que acaparara el protagonismo en un momento en el que ellos tenían que incumplir su palabra.

Sergio Fidalgo: Argumentas que Jenni Hermoso estaba de acuerdo con el beso, pero ¿por qué cambió de versión? ¿Quién la presionó, o quién crees tú que la presionó?

Luis Rubiales: Jenni Hermoso no ha cambiado de ideas, estoy convencido. No puedo meterme en su cabeza, pero sí cambió de versión, que no es lo mismo. Ella sabe perfectamente lo que ocurrió. Cuando una persona, a los cuatro o seis días de haber dicho claramente que no había nada, que era una cuestión de amigos, de celebración y de euforia, cambia su versión, y lo hace además mediante comunicados, no de viva voz, sino a través de un sindicato, ves que ahí ha habido algo extraño. Pero no es solo Jenni Hermoso. En nuestro país, si una mujer es violada, el fiscal no la llama para que denuncie. Aquí, en cambio, se rompió todo lo habitual: la Fiscalía presionó, la llamó y le pidió que acudiera a denunciar. Fue mezclar la política con un hecho inocente, totalmente carente de intención sexual o de mala intención.

Sergio Fidalgo: ¿Cómo ves ahora la Federación? Prácticamente ha cambiado toda la gente. Creo que, salvo el seleccionador nacional, no queda nadie de tu etapa, en la que además se habían conseguido logros. ¿Qué ha pasado?

Luis Rubiales: Cuando llegamos, el fútbol femenino recibía 2,7 millones de euros, y con mi gestión pasó a 27 millones: se multiplicó por diez. Las jugadoras han ganado por su calidad, pero también porque se les dieron todas las herramientas necesarias para poder ganar. No tiene explicación que ganes el Mundial y eches al seleccionador. Eso no lo comprende nadie en el mundo del deporte. Hubo una criba y, de hecho, algunas jugadoras, lideradas por Irene Paredes y Alexia Putellas, fueron a por mí porque sabían que cayendo yo caería también el seleccionador, que era lo que ellas querían y por lo que nos presionaron unos meses antes.

Ahora mismo es un barco en el océano sin timón. Han entregado la Federación a Javier Tebas. ¿Qué quiere ir a Miami? La Federación, pese a tener una sentencia del Supremo favorable a que no se vaya a Miami, le dice que vaya a Miami. Había un conflicto en los juzgados con CVC que comenzó en mi época, y se ha eliminado. La Federación había conseguido volver a liderar y encumbrar la Copa del Rey, la Supercopa y negociar la televisión, y ahora le da esa negociación al señor Tebas a través de LaLiga. Es una Federación entregada por completo. Al presidente Louzán solo le interesa estar, ser, pero no trabajar por el fútbol español.

Sergio Fidalgo: Durante tu mandato te atreviste a traer a la selección absoluta masculina a Cataluña tras dieciocho años sin venir. Y Barcelona con la selección hace unos días publicaron un mensaje en el que te lo volvían a agradecer. ¿Por qué se tardó tanto y cuándo volverá? La femenina volvió hace un año, pero de la masculina no se ha vuelto a hablar. ¿Te costó mucho? ¿Fue difícil, o simplemente lo hiciste sin más?

Luis Rubiales: Estoy muy agradecido a todo el grupo de Barcelona con la Selección, son unos chicos geniales, y fue muy fácil hablar con ellos. Es verdad que había resistencia en algunas instituciones a que viniéramos con la selección, lo digo claramente.

Sergio Fidalgo: ¿Puedes decir cuáles?

Luis Rubiales: En aquel momento, prácticamente todas las instituciones. Era complicado traer a la selección y nosotros la trajimos en tiempo récord. Recuerdo que el partido fue contra Albania y que había gente que nos decía: “No podéis traer a otra”. Y dije: “Ahora hay un amistoso contra Albania que está libre y es el momento. Si queréis esperar, podemos hacerlo para un partido oficial, pero pasarán dos o tres años”, porque teníamos compromisos firmados. Me dijeron: “No, no se espera, venid con Albania”. Y fue un partido precioso.

Sergio Fidalgo: El campo del Espanyol se llenó.

Luis Rubiales: Uno de los días más bonitos. El campo estaba lleno de banderas de España, un recibimiento fabuloso. Estoy convencido —y lo dije en su momento— de que si hubiera continuado el equipo de gestión, habríamos vuelto, y con un partido aún más grande.

Sergio Fidalgo: ¿Volverás al mundo del fútbol? ¿Cuál es tu futuro?

Luis Rubiales: Ahora estoy centrado en mis proyectos, en el libro y en otras cosas. Tengo un porcentaje de una pequeña cadena hotelera que opera en Granada y en la Costa del Sol (la gestión, no los hoteles). Estoy dedicado a limpiar mi nombre. Mi apellido no es solo mío, es de mis hijas y de mi padre. Vivo el presente, no pienso en el futuro. En todo caso, el fútbol es quien elige quién está dentro del fútbol. No es sencillo que alguien quiera entrar en una institución: tienen que ser esa institución o los representantes del fútbol quienes la elijan.

Sergio Fidalgo: Has hablado de Tebas. ¿Crees que es la mano negra que lo urde todo en el fútbol español?

Luis Rubiales: Es una persona tóxica. Tiene otros intereses, no los que teníamos en la Federación. Maneja y manipula muchas noticias. Es un hombre que no le hace bien al fútbol.

Sergio Fidalgo: ¿Ganaremos el Mundial?

Luis Rubiales: Ojalá. Sería el hombre más feliz del mundo si ganáramos el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México. Sería fabuloso. Tenemos un gran equipo y un buen seleccionador, así que se puede lograr.

Sergio Fidalgo: Por cierto, durante tu etapa parecía claro que la final se jugaría en España, en el Santiago Bernabéu. ¿Lo ves claro ahora o se irá a Marruecos?

Luis Rubiales: Eso no estaba ni en la mesa de negociación. Cuando viajé a ver a Fouzi, el presidente de la Federación de Marruecos, para invitarle a la candidatura, lo acogió con enorme emoción, pero había condiciones. Algunas eran administrativas u organizativas y otras relativas a los partidos que se debían jugar. Tanto el de apertura como la final, una de las semifinales y al menos uno o dos cuartos de final venían a España. Fíjate que he dicho “la apertura”, y ahora el Mundial se va a inaugurar en otro continente. Todo cambió mucho. Entró también Pedro Sánchez en la negociación. La FIFA me cortó la cabeza al mismo tiempo que Sánchez anunciaba el Mundial. Hubo intereses mezclados que, lamentablemente, han acabado dejando un Mundial para España más débil del que teníamos.

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