Las instituciones del Estado cada vez tienen menos peso en Cataluña y el Gobierno de Pedro Sánchez se ha empeñado y se empeña, poco a poco, en retirar competencias a guardias civiles y policías nacionales — que llevan la bandera nacional en sus uniformes, comisarías y vehículos –. Lo que le han hecho recientemente a la Guardia Civil en Navarra al retirarle las competencias de tráfico es lo mismo que pasa en Cataluña desde hace dos décadas. Por cierto, con la complicidad de José María Aznar, que cuando fue presidente del Gobierno cedió la vigilancia del tráfico a los Mossos. Los errores se reparten y vienen de viejo.
La Generalitat gasta fondos públicos en anuncios en la prensa en la que los Mossos d’Esquadra publicitan las lanchas que han adquirido y cómo van a ser usadas para vigilar unas costas que son, por Ley, competencia de la Guardia Civil. Pero a ERC le da igual, porque sabe que Sánchez le cederá, más pronto que tarde, dicha función a la policía autonómica. Y lo mismo ocurrirá con el SEPRONA, ya que lo siguiente será retirar a la Guardia Civil las competencias en Cataluña de vigilancia del medio natural.
Y a la Policía Nacional le acabará pasando lo mismo, que en Cataluña acabará sirviendo solo para expender el DNI y el pasaporte, hasta que Pedro Sánchez u otro candidato socialista decida que el Reino de España ya no necesita dotar de documentos a sus ciudadanos, simplemente porque ya no existe el Reino de España. Este es el proyecto del PSOE para nuestro país.
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