Existen gastos que, sin que nos demos cuenta, van arañando lentamente nuestra economía. Son pequeños, pero recurrentes. No los tenemos en cuenta, pero a la larga hacen mella en nuestros ahorros. Son los llamados ‘gastos vampiro’, en alusión a los personajes creados por la literatura y el cine: “no son fáciles de ver y pueden absorber la sangre, el dinero en este caso, de un momento a otro sin que te des cuenta”, explican desde Banco Santander.
La entidad financiera pone un sencillo ejemplo a través de una avería frecuente en los hogares. “¿Alguna vez has tenido un grifo goteando en tu casa? Si el goteo es constante, resulta fácil detectarlo. Por el contrario, si no lo es, puede que no identifiques la rotura enseguida o que, aun conociendo la fuga, pienses que no es grave como para repararla. Con tus finanzas personales ocurre algo similar: existen algunos gastos que no detectas y otros que te parecen muy pequeños y no les das importancia. Sin embargo, en ambos casos, estarás perdiendo recursos económicos y tendrá un impacto en tus finanzas”.
El banco ofrece algunos consejos para evitar que con ellos se disparen las facturas. En primer lugar, recomienda hacer una revisión periódica de nuestra economía doméstica. Esta es la forma más sencilla y efectiva para identificar gastos que pasan desapercibidos, o que consideramos extra, y que podemos evitar.
Uno de los gastos vampiro más comunes en los hogares es el consumo energético irresponsable. Mantener dispositivos electrónicos o sus cargadores conectados de forma permanente a la corriente produce pequeños consumos que, si son sumados, representan un gasto adicional a fin de mes. Estos dispositivos vampiro consumen energía y dinero sin que nos demos cuenta.
Ocurre lo mismo con puertas y ventanas mal cerradas o dañadas, que no mantienen la temperatura y hacen que la calefacción o el aire acondicionado gasten más energía y, por tanto, aumenten nuestra factura. Dejar el grifo abierto mientras uno se enjabona o cepilla los dientes, o utilizar el coche en trayectos que podrías hacer en bicicleta son otros de los hábitos que se pueden modificar, ya que afectan tanto a nuestra economía personal como al medioambiente.
Otro ejemplo son las suscripciones a servicios innecesarios. A la hora de contratar servicios como internet, telefonía móvil o el gimnasio es común querer elegir el plan más completo posible, pero quizás no siempre se utiliza todo por lo que pagamos mes a mes. Sucede lo mismo cuando se tienen varios servicios similares, como suscripciones a varias plataformas de streaming de vídeo o música que ofrecen un contenido parecido. Para evitar esto, habría que hacer una lista y comparar los servicios que tenemos y el uso que les damos con el fin de identificar si existe alguno del que podamos prescindir o si hay una oferta más baja que se ajuste a nuestras necesidades.
Banco Santander añade a la lista de gastos innecesarios el alza en las tarifas. La entidad advierte que puede que un servicio ya contratado en el pasado haya subido de precio y su nuevo importe no sea lo previsto en el presupuesto mensual. Sin embargo, al estar domiciliado en la cuenta bancaria, no se identifica con facilidad el dinero adicional que están cobrando. Por eso, recomienda mirar los extractos de las tarjetas bancarias o el historial de la cuenta corriente para verificar el coste actual y tomar medidas si es necesario. Una buena práctica es agendar el momento de la renovación para revisar con antelación otras opciones y valorar si continuar con la contratada.
El banco cántabro también avisa que el mal uso del teléfono móvil, el ordenador, el coche y, en general, de todas nuestras pertenencias, puede hacer que sus prestaciones y tiempo útil de vida disminuyan más rápido de lo normal. El desembolso inesperado que debes hacer cuando es necesario reparar o reemplazar alguno de ellos se podría prevenir con un uso adecuado. Además, este tipo de gastos imprevistos pueden alterar nuestro presupuesto mensual y disminuir la capacidad de ahorro. Se pueden comprobar y apuntar las fechas de la revisión del coche y de aquellos electrodomésticos que lo requieran, como el sistema de calefacción y de aire acondicionado, para asegurarnos de realizarlas a tiempo y evitar mayores costes debido a las averías.
Cuidado con los gastos hormiga
Los gastos vampiro son uno de los principales enemigos del ahorro, pero hay más: los gastos hormiga. Estos son aquellos pequeños gastos que hacemos de forma diaria y casi sin darnos cuenta. Sigilosos como los gastos vampiro, pueden llegar a ser invisibles. Un café en un bar cada día, los taxis en lugar de utilizar el autobús, comida a domicilio en lugar de cocinar en casa o comprar revistas o libros que no siempre se leen son algunos de ellos.
En su portal de educación financiera Finanzas para Mortales, la entidad estima que, por ejemplo, tomar un café todos los días fuera de casa supone un gasto mensual de 27 euros y utilizar el coche para ir a trabajar 242 euros, frente a los 60 euros que nos costaría utilizar el transporte público. Aunque este tipo de caprichos suelen hacer una gran ilusión y no hay razón para eliminarlos por completo, Banco Santander aconseja establecer un límite en nuestro plan de gestión personal para poder así cumplir con nuestro objetivo de ahorro.
La desorganización de nuestras finanzas y contabilidad personales nos impide ser conscientes en todo momento de cuánto dinero gastamos y, sobre todo, a qué tipo de gastos lo destinamos. Para organizarnos debemos tener claras las razones por las que ahorramos y trazar un plan realista, es decir, fijar una cantidad que sea viable ahorrar. La fuerza de voluntad y la disciplina también son grandes aliadas para este fin.
Otro enemigo de nuestra economía es la inflación que puede jugar una mala pasada a nuestros ahorros y reducir su valor, más aún en estos momentos que está disparada por la coyuntura económica derivada de la Guerra de Ucrania. La inflación supone un aumento de los precios de los bienes y servicios que consumimos. Por ello, cuando no disponemos de ahorros y queremos empezar a tenerlos, nos dificulta que lo consigamos, ya que, con el mismo sueldo, nos costará más acceder a dichos bienes y servicios.
Por último, están los imprevistos. En este sentido, el Santander sugiere que a la hora de desarrollar un plan de finanzas personales se deje un apartado específico para posibles gastos inesperados como una avería en el coche la compra de un electrodoméstico o un viaje inesperado.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.