La crisis económica derivada de la pandemia está haciendo estragos en muchas familias, prueba de ello es el colapso en el que están a punto de entrar los bancos de alimentos de Barcelona.
La situación es muy complicada y algunas entidades sociales colaboradoras del Banco de Alimentos de Barcelona ya le han solicitado al Ayuntamiento de la capital catalana que no les deriven más familias, porque están “al borde del colapso“, según declaran a Nació Digital.
Una de estas entidades es Mano Amiga, cuya responsable asegura que antes de la pandemia atendían de media a unas 80 familias, ahora están atendiendo a unas 260 familias, lo que lleva al sistema al colapso.
Según datos del propio consistorio, en las actuales circunstancias puede pasar un mes desde que el Ayuntamiento deriva al Banco de alimentos a una familia y estos reciben respuesta desde la entidad, por lo que se ha decidido en casos extremos llevar a cabo una ayuda directa a la familia.
Una de las responsables de Mano Amiga asegura a Nació Digital que “hemos llegado a poner dinero de nuestro bolsillo para comprar alimentos. Pusimos una hucha y cada voluntario puso 20 euros“, relata. Estos voluntarios desde luego que con su labor desinteresada merecen el aplauso de toda la sociedad.
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