Cataluña es un mundo absolutamente al revés. Este sábado la conselleria de Interior había dado ordenes a los Mossos de no permitir el corte de tráfico a cargo de un puñado de radicales separatistas en la avenida Meridiana, en Barcelona.
Pero los radicales independentistas, algunos altamente violentos, han seguido campando este sábado a sus anchas en la zona, tal y como han hecho durante dos años y cuatro meses, donde han llevado a cabo casi 700 cortes generando graves molestias a los vecinos y cuantiosas perdidas económicas a los comerciantes de la Meridiana. Un auténtico despropósito.
La imputada presidenta del Parlament Laura Borràs, ha desafiado al Govern y se ha reído en la cara de Pere Aragonès. Borràs se ha presentado este sábado en la Meridiana para alentar a los violentos a seguir cortando la Meridiana, en una concentración que no estaba autorizada por el Departamento de Interior.
Las órdenes del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC), no han sido cumplidas, y los Mossos no han cargado con la intensidad suficiente para evitar el corte de los radicales en la Meridiana. Todo ello mientras Laura Borràs aplaudía a los violentos que, una vez más, amedrentaban y coaccionaban a los vecinos de la zona que están hartos de los cortes.
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