María José Segarra, fiscal general del Estado, ha asegurado que en la España en el siglo XXI «nadie es perseguido por sus ideas», sino por la presunta comisión de hechos delictivos, y que por lo tanto «no puede hablarse de presos políticos».
La fiscal general hace estas afirmaciones en la Memoria de la Fiscalía relativa al año 2017 en relación con el proceso separatista, en el que algunos de sus dirigentes serán juzgados próximamente en el Tribunal Supremo.
«La ley nos vincula a todos, porque sin ley no hay democracia», asegura Segarra, que también defiende que el Ministerio Fiscal «velará» por el «estricto cumplimiento» de las «garantías procesales» que amparan a cualquier ciudadano.
La máxima responsable de la fiscalía promete «firmeza» frente a «cualquier intento de condicionar, personal o profesionalmente» a los fiscales que ejercen sus funciones en Cataluña».
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