Este lunes el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha convocado una rueda de prensa para dar la versión oficial del club sobre el escándalo Negreira que salpica directamente al club azulgrana. El máximo dirigente culé no ha respondido a las preguntas importantes y por lo tanto no ha aportado nada de luz al asunto.
Como era de esperar, presidente culé ha asegurado que las informaciones del caso Negreira suponen un ataque contra Cataluña. Sería bueno recordarle que la información salió de Cataluña y más concretamente de la emisora de la SER en la comunidad autónoma catalana. Laporta ha tirado del habitual mantra independentista.
“Quieren destruir uno de los elementos identitarios más potentes de Cataluña. Algunas esferas de poder no respetan que el Barça exprese una catalanidad abierta al mundo“, ha sostenido el dirigente azulgrana durante su comparecencia de prensa, pero su victimismo no ha quedado ahí también ha dicho que la campaña ha estallado cuando el Barça es líder, después de negarse a firmar con CVC, tal y como quería Tebas, y adjudicar de la remodelación del Spotify Camp Nou a una constructora internacional: “Todo esto no es casual”.
Apoyado en el informe del departamento de Compliance, el presidente azulgrana insistió en que el Barça no ha hecho nada irregular en todo esto del caso Negreira. Reconoció los pagos al número dos de los árbitros, pero insistió en que eran por informes técnicos. Hay factura y hay informes, aunque sólo se han encontrado los de cuatro de los 18 años que estuvo a sueldo del Barça Negreira. La comparecencia de Laporta no ha aclarado nada, y la UEFA se encuentra encima del asunto.
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