El separatismo vasco y catalán llevan tiempo trabajando en la idea de llevar a cabo una performance con los picos de los Pirineos como protagonistas.
Tienen previsto iluminar todas las cumbres del Pirineo, desde el Atlántico al Mediterráneo, el 2 de julio, una iniciativa que han denominado «Vía Pirenaica«, se presentó ya en julio del año pasado de forma simultánea en el País Vasco y Cataluña. Entre los organizadores se encuentran la ANC, Gure Esku y la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FECC) y Òmnium Cultural.
La performance compartida por los independentistas vascos y catalanes pretende «reclamar la atención de la comunidad internacional» hacia la reivindicación del «derecho de autodeterminación de los pueblos«, pero en el camino se van a encontrar con un problema, el presidente de Aragón, Javier Lambán.
El mandatario aragonés se ha mostrado meridianamente claro y ha asegurado que no permitirá los Pirineos de Aragón «se manchen con ningún tipo de basura orgánica ni inorgánica«, ni tampoco cualquier tipo de «extravagancia política«. Y ha añadido con suma contundencia que «en el ejercicio de mis competencias no estoy dispuesto a que el Pirineo lo manche absolutamente nadie, y todavía menos ideologías y propuestas políticas que en Aragón tienen un rechazo rotundo de la inmensa mayoría de la población«.
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