Radicales secesionistas han vuelto a ocupar el espacio público, contraviniendo la reciente sentencia del TSJC sobre la necesaria neutralidad del mismo. Este sábado han colgado unas dos mil cadenas en las orillas del río Onyar, en la ciudad de Girona para «denunciar la represión del Estado».
La acción de estos radicales ha consistido en instalar plafones con siluetas negras y en el centro las caras de los políticos secesionistas en prisión preventiva y fugados de la Justicia en el extranjero.
Alrededor de estos plafones han colgado pancartas con mensajes como «represión», «intimidación» y «fascismo», y han puesto una bandera rojigualda en medio para vincularla a estos lemas.
Concepció Veray, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Girona ha «exigido» a la alcaldesa, Marta Madrenas (PDeCAT), que obligue a «desmontar de manera inmediata el montaje indecente, insultante y ofensivo hecho por los separatistas en Girona».
Jean M. Castel, diputado de Cs en Girona, ha criticado esta ocupación del espacio público y ha declarado que «una vez más los separatistas del pensamiento único, totalitario y excluyente en Gerona utilizan,de nuevo,el espacio público con el agravante de hacerlo a las orillas del río Oñar. Todo esto, con la complicidad y el beneplácito de las instituciones».
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