Mientras el Paseo de Gracia en Barcelona y todas las calles colindantes se llenaban de centenares de miles de personas para protestar contra la amnistía y la autodeterminación, unos radicales trataban de ‘reventar’ la pacífica manifestación constitucionalista.
Y decimos intentaban porque apenas han logrado congregar a una cincuentena de personas en una de las calles que dan al Paseo de Gracia barcelonés. El ridículo ha sido estrepitoso y mayúsculo de los que pretendían hacer frente, con una contramanifestación a los constitucionalistas que este domingo han vuelto a colapsar el centro de la capital catalana.
Casi había más periodistas cubriendo la protesta de los autoproclamados antifascistas, que personas se han acercado a apoyar su concentración contra la manifestación de Societat Civil Catalana. Otro momento, que queda para las anécdotas, ha sido cuando una mujer se ha acercado a las inmediaciones del acto constitucionalista con una estelada. Los organizadores rápidamente le han invitado amablemente a abandonar el acto. Esta espontánea ha pasado totalmente desapercibida, ya que no ha logrado su objetivo de provocar a los asistentes a la manifestación contra la amnistía y la autodeterminación.
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