Esquerra Republicana ha demostrado, a cuenta de la posible ampliación del aeropuerto de El Prat, el más importante de Cataluña, que ya ha adquirido los peores vicios del pujolismo, y que ya son dignos herederos de la ideología hegemónica en las dos últimas décadas del siglo XX y las dos primeras del siglo XXI.
De la misma manera que Pujol apoyaba, en teoría, los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, mientras algunos de sus hijos lideraban, junto a las juventudes de Convergència Democràtica, las protestas contra las Olimpiadas bajo el lema “Freedom for Catalonia”, Esquerra Republicana se ha situado, simultáneamente, a favor y en contra de la ampliación del aeropuerto barcelonés.
El ‘sí pero no’ pujolista es muy útil cuando se domina a su electorado y está anestesiado y no cuestiona la actuación errática de sus líderes. Así se intenta contentar a todo el mundo y se demuestra que el separatismo gobernante es transversal. Esquerra Republicana puede vender que “diáloga” con el Gobierno de España mientras promete que “volverá a hacer” el golpe de Estado secesionista.
Es estar y no estar en la vía unilateral, de la misma manera que se desarma a los Mossos ante los separatistas más violentos mientras se intenta tranquilizar a los sindicatos policiales oficialistas. Es hablar de desarrollar políticas que ayuden a los empresarios a crear empleo mientras se siguen subiendo los impuestos, convirtiendo a Cataluña en un infierno fiscal. Es el nuevo pujolismo que encarna Oriol Junqueras y Pere Aragonès.
Pero no nos dejemos engañar. Ni Pujol era “moderado”, ni quería la “gobernabilidad” del “Estado”, ni tampoco la desea Esquerra. La cosmovisión de Junqueras y Aragonès es el fanatismo nacionalista catalán de siempre, ahora disfrazado de “izquierda” y “republicanismo”.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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