El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, en coordinación con la Policía Local de Sant Pere de Ribas, decomisó el pasado 7 de agosto 23 gatos que vivían con su dueña en un piso de Sant Pere de Ribes. Además, se han detectado numerosas infracciones a la ley de Protección Animal.
Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Vilanova i la Geltrú y de la Policía local de Sant Pere de Ribes inspeccionaron, e cumplimiento de un auto judicial, el domicilio de una mujer de 74 años para decomisar todos los gatos que había en su interior y, con ayuda de los operarios del Centro de Acogida de Animales Domésticos (CAAD) de la Mancomunidad Penedés-Garraf, se recogieron 23 gatos que fueron trasladados al centro de acogida quedando a disposición del Ayuntamiento.
Durante la inspección en el domicilio se descubrieron también los restos óseos de otro gato y se detectaron numerosas infracciones a la ley de protección animal como superar el límite establecido por el Ayuntamiento de animales en un domicilio particular, que todos los gatos carecían de microchip o que los animales vivían en unas instalaciones cuya situación higiénico-sanitaria era inadecuada.
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