El acuerdo entre el PSC y ERC para pactar los presupuestos de la Generalidad, con los comunes de Ada Colau como palmeros, es la reedición del tripartito de Maragall y Montilla en clave separatista. Aquellos tripartitos de hace más de una década no estaban dominados por el independentismo. Por ejemplo, la Iniciativa per Catalunya de Joan Saura no era secesionista, a diferencia de los Comunes que sí son compañeros de viaje del independentismo y ahí está Asens, Pisarello o la propia Ada Colau para demostrarlo.
Y aunque el PSC de entonces estaba lleno de separatistas latentes – con el estallido del procés se quitaron la careta personajes como Antoni Castells, Marina Geli, Quim Nadal, Joan Ignasi Elena, Toni Comín o Montserrat Tura –, no era un formación nacionalista, aunque sus ‘tics’ catalanistas impidieron que liderara una alternativa clara al nacionalismo.
En cambio, en la actualidad los socialistas han pasado de apoyar la aplicación del artículo 155 contra un gobierno en el que ERC tenía la mitad de las consejerías, a convertirse en su muleta en el Parlament. No hay ninguna diferencia entre la ERC que en el 2017 dio el golpe de Estado y la del 2022. Sigue siendo dirigida por los mismos (Oriol Junqueras, Marta Rovira y Pere Aragonès), sigue con el ‘Ho tornarem a fer’ como lema, sigue utilizando TV3 y Catalunya Ràdio como medios supremacistas que insultan a los millones de catalanes no independentistas y sigue abriendo ’embajadas’ en el exterior para predicar su odio a España.
Salvador Illa heredó una buena porción de los votos que Ciudadanos perdió en las autonómicas del 2021 vendiendo que el PSC era la alternativa sensata al independentismo. Dos años después ha pactado con Esquerra los presupuestos que permitirá a Aragonès aguantar hasta el final de la legislatura. Illa ha decidido poner los cimientos del futuro tripartito secesionista.
Queda claro que no es compatible defender que el PSC es un partido constitucionalista mientras sustente el gobierno del ‘Ho tornarem a fer’, de los que intentan desterrar el español como lengua de uso en Cataluña y de los que han convertido TV3 en un medio de comunicación sectario. Habrá que tomar nota para las próximas elecciones municipales, porque si los socialistas han apoyado a ERC en el Parlament, pueden hacerlo en centenares de municipios de toda Cataluña.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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