La ciudad de Barcelona es un paraíso para la delincuencia. De hecho, el barómetro municipal publicado recientemente deja claro que los ciudadanos de la capital catalana tienen la inseguridad como su máxima preocupación.
Jaume Collboni ha continuado la línea marcada por su antecesora en el cargo, Ada Colau. No en vano, ambos compartieron gobierno durante buena parte del mandato anterior. La política continuista de los socialistas en materia de seguridad está sumiendo a Barcelona en un auténtico caos.
La última ocurrencia de Collboni la ha expuesto durante una entrevista en RAC1, en la cual ha pedido una regulación que prohíba estar en posesión de armas blancas durante grandes concentraciones, fiestas mayores y en el transporte público.
Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana, le ha propinado un sonoro zasca al alcalde de Barcelona a través de su cuenta de X. “¡Hola @jaumecollboni! Por si los servicios jurídicos del ayuntamiento de Barcelona no te han informado, te recuerdo que llevar armas blancas a eventos públicos en España está prohibido desde el reinado de Carlos III (siglo XVIII, desde marzo de 1766)”.
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