Es curioso como los defensores de las mujeres tan solo actúan cuando las atacadas las consideran como propias y miran hacía otro lado cuando el ataque lo reciben sus «contrincantes».
La portavoz de Ciudadanos tiene la piel curtida de recibir ataques en Cataluña, de hecho ha tenido que aguantar verdaderas lluvias de insultos en plena calle, todo ello pese a ser la ganadora de las últimas elecciones catalanas.
En el digital separatista El Nacional le han dedicado días atrás un destacado carrusel de descalificativos por no acudir a la gala de los Goya, nada nuevo en el digital dirigido por José Antich.
«Arrimadas se viste de seda pero la mona se queda», es alguna de las lindezas que le dedica el lamentable artículo de El Nacional.
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