La sequía que estamos padeciendo ante la falta de lluvias está afectando a Barcelona, y por ello el Govern ha tomado la decisión de llevar a cabo las primeras restricciones en el área metropolitana. Por el momento, las mismas no afectarán al uso doméstico.
La Generalitat declarará este martes el estado de alerta por sequía en Barcelona y su área metropolitana -donde viven más de 5,5 millones de personas- por la escasez de suministros en los embalses que conforman el sistema Ter-Llobregat (al 33% de capacidad), que abastece al 70% de la población catalana.
Esto implica restricciones de agua en usos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos. La principal limitación es para el agua de riego agrícola (25%), para usos ganaderos (10%), industriales (5%) y usos recreativos que impliquen riego (30%) como el golf y otros (5%).
La consellera, Teresa Jordà, ha adelantado las intenciones del ejecutivo catalán durante una entrevista en Catalunya Ràdio. Pero a su vez ha querido dejar claro que el agua de uso de boca para la población está “más que garantizada” y que las restricciones apenas se dejarán sentir para la población.
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