En varios ayuntamientos de Cataluña el independentismo continúa campando a sus anchas, politizando con su ideología separatista los edificios públicos que pertenecen al conjunto de los ciudadanos.
En este caso y gracias a los amigos de Dolça Catalunya hemos conocido un nuevo ejemplo. Se trata del ayuntamiento de la Pobla de Segur (Lérida) donde tienen un alcalde de Esquerra, Marc Baró.
La fachada del consistorio es un obsceno escaparate independentista, con fotos de los golpistas indultados y de los fugados de la justicia, y además también se puede ver una estelada de considerables dimensiones. Una tropelía completa.
Los edificios públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos y por lo tanto no pueden tener una ideología determinada, pero esto a los secesionistas les importa entre poco y nada.
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