Campaña de la CUP contra los populares “Gegantons Negritos” de Tarragona

La diputada de la CUP en el Parlament de Catalunya y candidata a la alcaldía de Barcelona, Basha Changue, ha pedido la prohibición de los tradicionales y populares “gegants” que tengan connotaciones esclavistas o racistas, poniendo en el punto de mira, entre otros, a los “Gegantons Negritos de Tarragona” y a los “Gegants indians de Torredembarra”, apuesta por “retirar de todas las celebraciones populares los elementos que banalizan el colonialismo y la esclavitud”,

Lo ha explicado abiertamente en un largo artículo “No estàvem destinats a sobreviure” publicado en el digital “Critic”. En su artículo , como decíamos, Changue pide prohibir “el enaltecimiento de los colonos indianos” y “dejar de pagar con dinero público fiestas populares de enaltecimiento del colonialismo”, como la “Fira d’Indians de Torredembarra”, la “Fira d’Indians de Begur” y la de otras poblaciones de Cataluña.

Con dichos gigantes se pretendía rememoran la emigración “torrenca” y la de otras poblaciones catalanas hacia América y el regreso, a sus poblaciones de origen, de muchos de estos indianos que hicieron fortuna en las provincias de ultramar, especialmente, en los siglo XVIII y XIX, Es el caso también de los dos gigantes “Cubanitos” de Sitges. .

Lo cierto es que esta propuesta ha sido muy mal recibida por muchísimos tarraconenses, que han inundado las redes sociales de encendidos mensajes y comentarios en contra, donde se está haciendo viral el lema: “Els Negritos, no es toquen!”. Lo que ha provocado que la propia concejal de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Tarragona, Inés Solé, que es también de la CUP, haya tenido que matizar las palabras de su compañera de partido, diciendo que los “gegants” no están en cuestión y que sólo se pretende que la sociedad haga un ejercicio de reparación y pedagogía.

Hay que decir que los “Gegantons Negritos” de Tarragona, conocidos popularmente como “El Negrito” y “La Negrita”, fueron creados en 1856 por el escultor Bernat Verderol y forman parte del conocido como “Seguici Popular”, en el que desfilan y bailan durante las Fiestas de Santa Tecla, junto a otros gigantes como los “Gegants Moros”, “els Nans i Capgrossos” (enanos y cabezudos), el “Ball de Bastons”, el “Ball d’en Serrallonga” y otros muchos elementos. Los gigantes negros y moros tienen una muy larga tradición y han sido una constante en el conjunto de la imaginería popular catalana. Vienen a representan lo insólito y lo exótico.

La susodicha diputada y candidata de la CUP por Barcelona, no ha debido reparar de momento en los “Gegants Moros”, els Nans i Capgrossos (enanos y cabezudos) pues, a buen seguro los hubiera incluido en su lista de prohibiciones, dado que estarán para ella dentro de lo políticamente incorrecto. En su artículo ha manifestado que la Catalunya moderna “está erigida sobre la sangre, el sudor y los cuerpos de centenares de miles de persones esclavizadas”y ha añadido que tal vez se deberían prohibir algunas canciones populares catalanas como la habanera “El meu avi” ( que como saben dice: “El meu avi va anar a Cuba/ A bordo del Català/ El millor barco de guerra/De la flota d’ultramar….”). Hay que decir que desde hace algunos años, la CUP viene exigiendo, entre otros, la retirada del emblemático monumento a Colón de Barcelona.

Pues bien los “amigos” de la CUP (la mayoría de ellos burguesitos “hijos de papá” sin el más mínimo arraigo en los barrios obreros), además de darnos la matraca con: los inexistentes “Països Catalans” y la inexistente “República Catalana”, el “feixisme”, el “franquisme”, “l’heteropatriarcat”, “les violències estructurals LGTBIfòbiques”, la defensa a ultranza del aborto y “el dret a decidir sobre el propi cos”, la “ley trans”, el fundamentalismo identitario, la defensa de la okupación, del animalismo (Ley de Bienestar Animal), el ecologismo radical, el indigenismo mal entendido, el anticlericalismo, … pretenden ahora , dentro de sus constantes dislates y sus campañas de adoctrinamiento ideológico, acabar con algunos de los elementos más emblemáticos y tradicionales de las Fiestas Mayores de Tarragona (Santa Tecla y Sant Magí) y de la Feria de indianos en Torredembarra.

Paradójicamente, los de la CUP, que se definen como antiimperialistas, parecen abrazar con fuerza la ideología woke surgida en algunas universidades norteamericanas, extendiéndose después, por el resto, así como por buena parte de los círculos culturales y las instituciones de EEUU. Dicha ideología viene a ser una nueva vuelta de tuerca dentro la corrección política.

Y está compuesta por unos fanatizados movimientos que están convencidos de ser los adalides de la verdad y la justicia social, luchadores de las causas de “género” y de la “raza” (en su particular cruzada contra el hombre blanco), dispuestos a enviar a los infiernos la cultura y la civilización occidental. En realidad son adalides de la nada, del delirio y la imbecilidad, pero lo cierto es que los que comulgan con esa ideología parecen ser cada vez más, tanto a izquierda como a derecha. No podemos admitir que impere el desmadre y nos sigan imponiendo tanta basura.

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