Representantes de entidades tan ‘multitudinarias’ como “Stop Jocs Olímpics” o “Plataforma no més blocs” abrieron los informativos de TV3 durante todo el sábado para vender que una manifestación que dudo mucho que llegara ni a cinco mil personas representaba la voluntad de un pueblo catalán que no quiere ni la ampliación del aeropuerto de El Prat, ni el cuarto cinturón, ni cualquier otra infraestructura que moleste a dos patos y a cuatro pijos separatistas.
A la concentración fueron unos pocos miles de personas — siendo generosos — siendo injustificable la amplísima cobertura que le dedicó TV3, con un amplio minutaje y diversas declaraciones de los oradores, representantes de dirigentes de asociaciones que conocen en su casa a la hora de comer y de los partidos que están en contra de cualquier infraestructura que pueda suponer un mínimo de crecimiento económico.
Así le paga ERC al PSC el que le haya aprobado los presupuestos y haya permitido a Pere Aragonès mantenerse al frente de la Generalitat: abriendo todos los informativos de la tele pública con una manifestación de cuatro gatos contra todas las concesiones que los socialistas pactaron con los de Esquerra. Así las gasta Aragonès y si los socialistas no fueran unos miedosos, romperían el pacto y le dirían a ERC que nada de hacer trampas al solitario.
Los socialistas venden que su pacto presupuestario con Aragonès fue a cambio de unas infraestructuras que iban a mejorar la economía de Cataluña y se hicieron los “duros” hasta que se anunció que ERC las apoyaría. Y antes de que se voten las cuentas en el Parlament Esquerra ya está dejando claro que va a incumplir el pacto, y como aperitivo sus terminales en TV3 han dado una cobertura desmesurada a los escasos manifestantes que salieron a protestar contra el aeropuerto, el cuarto cinturón y las demás.
ERC, que no quiere construir nada, porque solo le interesa crear una economía catalana clientelar absolutamente dependiente de la administración, sigue creando un clima de opinión contra unas infraestructuras que son muy necesarias. Y el PSC traga con ello. No nos extraña, Esquerra se pasó años llamando “carceleros” a los socialistas e incluso vetaron el nombramiento de Miquel Iceta como senador en una maniobra sin precedentes en la política española.
Y ya ven: los socialistas acabaron indultando a los golpistas, eliminando el delito de sedición y anunciando que votarían “sí” a unos presupuestos de la Generalitat que incluyen generosas partidas para entidades fanáticas e hispanófobas como Plataforma per la Llengua. Más que la “agenda del reencuentro” parece la “agenda del sadomasoquista”, con Junqueras de dominatrix y la Ejecutiva del PSC recibiendo latigazos. Ya sería hora que los socialistas espabilaran y le dijeran a los de Esquerra que ya está bien de tomaduras de pelo.
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