
El inhabilitado ex presidente de la Generalitat, Quim Torra, busca protagonismo como puede, viendo que los suyos no le tenían gran aprecio. Este pasado domingo ha tenido un día especialmente movido ya que se le han juntado dos situaciones que le han indignado especialmente, y por las que ha recibido sendos ‘zascas’ en las redes sociales.
El primero fue el lanzamiento de globos de pintura contra la fachada del Palau de la Generalitat, ante su indignación le recordaron la infinidad de espacios públicos que el separatismo ha ensuciado desde hace algún tiempo. El segundo ha sido la beatificación celebrada este sábado en la Sagrada Familia y que congregó a 600 personas, cabe destacar en este sentido que se cumplían las normas de aforo dictaminadas por la propia Generalitat, pero Torra se ha mostrado muy indignado.
Ante esta situación la concejala de BCN pel Canvi, Eva Parera, le ha recordado el festín que se dio el ex presidente en su despedida y que congregó a un gran número de hiperventilados secesionistas en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, entonces a Quim Torra no le importaba las consecuencias de aquella, ‘su fiesta’. La doble vara de medir, ex presidente.
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