La Generalitat ha soltado los presos por sedición a pocas horas del inicio de la campaña electoral, sin que se haya producido ningún acción contundente por parte del Estado o de la Justicia para impedir este soez acto de prevaricación. Y decimos prevaricación porque el trato que, desde el primer momento han recibido estos dirigentes separatistas en prisión, ha sido de privilegio con respecto al resto de los reclusos.
Es indecente como el separatismo luce de manera impune su total falta de respeto a las normas democráticas que rigen nuestro país. La Generalitat ha soltado de manera reiterada a sus presos y permiten concentraciones multitudinarias en actos de agitación y propaganda secesionista mientras hunden el pequeño comercio y la hostelería y las familias no pueden ver a sus mayores.
Este comportamiento indecente por parte del separatismo nos muestra la pasta de la que están hechos. Ellos pueden hacer lo que les dé la gana, el resto de ciudadanos no. Ya lo comprobamos cuando los independentistas podían ensuciar la vía pública con kilómetros de lazos de plástico amarillo contaminante y cómo mandaban a los Mossos d’Esquadra a hostigar y amedrentar a los ciudadanos que retiraban esa basura de la vía pública. Y nunca olvidemos que intentaron maniatar a la oposición y quitar a millones de catalanes sus derechos políticos con los ‘plenos de la vergüenza’ en el Parlament el 6 y el 7 de septiembre de 2017.
Hay que acabar con la dictadura separatista que ha convertido a Cataluña en un estercolero. El 14 de febrero hay que votar a partidos fiables que estén dispuestos a poner fin a los abusos independentistas, que planten cara a los partidos que han intentado dar un golpe de Estado a nuestra democracia. Hay que conseguir una mayoría que lo permita y para eso hemos de llenar las urnas de papeletas para desalojarles del poder.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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