El COVID-19 continúa golpeando sin descanso a la ciudadanía mientras algunas personas siguen demostrando su tremenda irresponsabilidad.
Sin ir más lejos la pasada noche del sábado la Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que desalojar un macrobotellón en la zona de Montjuïc en la que participaban 80 personas.
Estos jóvenes se estaban saltando el toque de queda y todas las medidas sanitarias de distanciamiento social. Como es lógico todos han sido multados y se enfrentan a importantes denuncias por atentar contra la salud pública.
Lamentablemente no es la primera vez que sucede algo así, hace un mes la Guardia Urbana tuvo que disolver una fiesta ilegal con más de 200 personas.
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