Ha vuelto la práctica política en este mes de septiembre con el reto de conseguir desokupar a Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. Poco más de 8 meses para conseguir un cambio real frente al consistorio de la Ciudad Condal.
Ada Colau ha instalado a Barcelona en la decadencia máxima. Una ciudad que ha pasado de la luz y esplendor de antaño a ser un lugar sombrío y dejado. La llegada de Ada Colau a la capital catalana ha sido un efecto llamada para okupas, delincuentes y antisistemas que han provocado la situación de degradación actual de la ciudad bajo la mirada complaciente de ‘En Comú Podem’.
La okupación es uno de las prácticas que han proliferado más durante el mandato de Ada Colau, aunque para decir honor a la verdad Trias ya apuntaba maneras, no atreviéndose a desokupar ‘Can Trias’, perdón, quería decir,‘Can Vies’, uno de los lugares míticos de los okupas. Un edificio público okupado desde hace más de 25 años y que ni el propio Trias tuvo agallas a desalojar. Ese santuario okupa es uno de los símbolos de la ocupación en Cataluña.
En nuestra última intervención en el pleno del distrito de Sants-Montjuïc planteamos desde el grupo Valents su desalojo y su derribo. Pero obtuvo los votos en contra de todos los grupos con representación, (En Comú Podem, ERC, Junts y PSC), excepto Ciudadanos.
¿Por qué es tan importante el desalojo y demolición de ‘Can Vies’? Primero porque es un edificio que podría venirse abajo y que podría ocasionar graves consecuencias a los propios okupas. Segundo por las continuas quejas por parte de los vecinos del barrio y tercero porque sería la punta de lanza para comenzar a desterrar la ocupación de Barcelona y de Cataluña.
Miguel Martínez Velasco. Consejero-Portavoz de Valents en el distrito de Sants-Montjuïc
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