El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alejandro Fernández, ha reclamado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que “supriman el impuesto de CO2 inmediatamente, ya que es indecente y un ataque a la línea de flotación de las familias más humildes y con menos recursos de Cataluña”.
Alejandro Fernández considera que “el impuesto de CO2 a vehículos es una auténtica vergüenza, que castiga, no al que más contamina sino al que menos tiene”. En este sentido ha añadido que “este impuesto lo van a pagar los obreros catalanes que no pueden permitirse el lujo de comprarse mañana un coche eléctrico, lo va a pagar en las zonas rurales donde agricultores y ganaderos no pueden permitirse las exquisiteces ‘eco pijas’ de su Gobierno y lo van a pagar los transportistas autónomos más humildes, los de la furgoneta de toda la vida que, efectivamente es vieja, pero la necesitan para vivir”.
Para el presidente del PPC “además de la voracidad confiscatoria que caracteriza al Govern”, el Govern ha demostrado “su incompetencia puesto que la Agencia Tributaria de Cataluña está cobrando el impuesto a coches dados de baja hace 10 años e incluso ha aparecido algún caso de un coche robado en 1999”.
Finalmente ha añadido que “este impuesto es una auténtica vergüenza con una inflación del 5,5€, la luz y el gas por las nubes, y la gasolina disparada, llegando casi a la inmoralidad de cuando decidieron subir el impuesto de sucesiones en plena pandemia con miles de fallecidos”.
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