La irrupción de Vox en el mapa político español ha hecho entrar en pánico a los demás partidos y también a diferentes medios de comunicación. Es de sobras conocida la cruzada que mantiene el partido de Santiago Abascal con la Sexta.
Sin ir más lejos Vox impidió el acceso a las cámaras del grupo AtresMedia al hotel sevillano donde la formación celebraría la noche electoral del pasado domingo. Pues bien, la relación no tiene visos de mejorar después de la última acción de la cadena televisiva.
Durante un programa de la Sexta han tratado de señalar a los 44 votantes de Vox en el pueblo de Marinaleda (Sevilla), un bastión de la extrema izquierda. Durante la pieza de este programa se ve a vecinos asegurando que no piensan respetar a esos votantes.
Incluso llegan a la casa de uno de estos supuestos votantes de la formación de Santiago Abascal y ese hombre se niega a hablar ante las cámaras. Otra mujer asegura que si saben quién ha votado a Vox se tendría que ir del pueblo.
Una de las responsables del reportaje, Cristina Pardo, ha pedido disculpas en las redes sociales y dijo que fue «desafortunado».
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