Cerca de mil personas se han manifestado esta mediodía ante el Ayuntamiento de Girona para exigir que se mantenga el nombre de la plaza Constitución, que el gobierno municipal secesionista quiere sustituir por el de ‘1 de octubre’ en el pleno municipal ordinario que se celebrará mañana.
Esta manifestación ha sido convocada por el colectivo ciudadano “Girona somos todos” y “La Constitución es democracia”. Su objetivo era reivindicar la alcaldesa de la ciudad, Marta Madrenas (PDeCAT), que tuviera ‘seny’ [sensatez] para que no modifique el nombre de la plaza de la Constitución por el de la consulta ilegal celebrada el 1 de octubre. La concentración tenía el apoyo de Societat Civil Catalana.
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Girona, Concepció Veray, ha estado en primera línea apoyando dicha concentración, como el diputado de Cs en el Parlament, Jean M. Castel o diversos concejales del PSC. También han asistido otros cargos de estos tres partidos constitucionalistas.
El portavoz de “Girona somos todos”, Josep Quintanas, ha leído un manifiesto en el exigió que no se modifique el nombre de la plaza para “no vulnerar los elementos esenciales de convivencia que el cambio de nombre lleva implícita”.
“Sustituir un nombre por otro, una idea por otra, una persona por otra, provoca brechas y conflictos en un espacio urbano en el cual, por tradición e historia, ha de haber convivencia y libertad. La substitución del nombre de una plaza ha de producirse solo cuando el consenso sea rotundo, y no parece que esto suceda en este caso”.
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