El Martinet (Reding, 28) es un pequeño bar en el centro de Tarragona que no es barato, pero que todo lo que comes allá — al menos lo que hemos probado — está bueno. Las raciones no son generosas, pero no te quedas con la sensación de que te han tomado el pelo.
Las croquetas — de jamón y de rape — son muy buenas. Cuestan 2,50 euros cada una — lo dicho, el Martinet barato no es –, pero el tamaño al menos es decente. Las bravas también valen la pena, el detalle de la rama de tomillo a mi me sobra, pero como están ricas, nada que objetar.
El pan con tomate y la ración de queso — va acompañada con uvas negras — también me gustaron. Lástima que las raciones no sean un poco más generosas, o los precios un poco más ajustados. Pero aún así, no está de más visitarlo de vez en cuando.
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