El catedrático de Filosofía Manuel Cruz es diputado por el PSC en el Grupo Socialista del Congreso de los Diputados. Hombre serio y riguroso, acaba de ganar el premio de ensayo ‘Miguel de Unamuno’ con su libro La flecha (sin blanco) de la Historia. Quiero hablar aquí de su reciente artículo en El País Credulidad culpable. Contiene ideas razonables que conviene considerar. Así, alude a la expresión ‘independentistas de buena fe’, un anómalo privilegio que implica que hay ‘independentistas de mala fe’. ¿Tiene esto sentido? ¿Quién habla, por ejemplo, de liberales o de socialdemócratas de buena fe? ¿Por qué esta concesión discriminatoria a unos sentimientos específicos?
El profesor Cruz destaca que existe “un sector no pequeño de la ciudadanía catalana que recibe complacida y sin el menor atisbo de crítica” mensajes probadamente falsos sobre nuestra realidad social. Más que de buena fe, habría que hablar de credulidad culpable o de autoengaño o de fanatismo. Manuel Cruz sostiene que lo que define al fanatismo no es el completo abandono de la razón, sino un uso perverso y torcido de la misma. Estoy de acuerdo.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.