Cataluña es la comunidad autónoma de España donde existe una mayor presión fiscal, pero el Govern esta dispuesto a poner en marcha un nuevo impuesto, en esta ocasión sobre el CO2, lo que ha puesto en alerta al sector del automóvil.
El RACC ha pedido a la Generalitat que detenga la aplicación del nuevo impuesto. “Mientras se mantenga la actual situación económica, dado que muchos ciudadanos ya están sufriendo un importante descenso de sus ingresos debido a la crisis provocada por la pandemia”.
Desde la entidad automovilística dejan claro que comparten la lucha contra el cambio climático, pero insisten que no es el momento de implementar un nuevo impuesto “los ciudadanos ya sufren una elevada presión en forma de impuestos que ahora no es momento de aumentar”.
Otra de las entidades que se ha mostrado contraria a esta nueva presión fiscal es la patronal Foment del Treball, que asegura que “penaliza de nuevo, y adicionalmente, al vehículo de los particulares, y sólo a los automóviles empadronados en Cataluña“.
NOTA: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.