Carlos Herrera es uno de los referentes radiofónicos en los últimos treinta años. Su estilo cercano, irónico, critico y con el aditamento del humor, hacen que siga en la brecha y acabe de renovar por la COPE para tres años. Ha cumplido sesenta, y no se cansa de levantarse todos los días laborales a las 3:30 de la madrugada para desgranar su personal editorial a las horas en punto: 6, 7 y 8 de la mañana. No le gustan las entrevistas, y prefiere preguntar a contestar. Tiene mucho que decir sobre Cataluña, tierra donde se hizo como profesional, aunque nació en Almería. Y con valentía ha criticado sin ambages el secesionismo imperante…
A finales de diciembre tuvo que hacer el programa desde Barcelona, con motivos de las últimas elecciones autonómicas, ¿cómo vivió aquellas jornadas? ¿Se siente a gusto realizando el espacio en COPE-Barcelona?
Aquellas jornadas se vivieron con total normalidad. Por otro lado, siempre es un placer visitar los estudios de COPE-Barcelona.
De esta última visita y anteriores recientes, ¿sigue cómodo en Barcelona, teniendo en cuanta que vivió en esta ciudad, en circunstancias sociales y políticas bien distintas?
Conservo grandes y buenos amigos en Barcelona, no en vano he crecido, aprendido y vivido en esta hermosa ciudad. Barcelona ocupa un lugar muy importante en mi biografía personal y profesional.
El tener que hablar en su programa, un día tras otro, del “monotema”, ¿favorece a la audiencia en su incremento de la audiencia, o la perjudica por “cansancio”?
La actualidad manda en los programas diarios y aunque estemos entrando en un momento de cierto cansancio, debido a la monopolización de determinados temas, tenemos que seguir fijándonos en la actualidad.
¿Cómo es su trato profesional-radiofónico, con los principales líderes de la política catalana? ¿Alguien ha rehusado intervenir en los micrófonos de su programa de Herrera en COPE?
El trato con los líderes de la política catalana es razonable, aunque hay muchos con los que no tengo ningún trato.
En su juventud y madurez fue del Barca: el cambio del “club de sus amores” por el Sevilla, ¿cree que ha sido comprendido por la hinchada culé? ¿Tiene preferencia por algún jugador, de su etapa barcelonista?
Yo siempre he sido del Betis. Mas bien el Barça ha dejado de ser de mí, no yo de él. Si hay un Barça que me enamoró ese fue el de Johan Cruyff, tanto en su etapa de jugador como en la de entrenador.
Usted viene con cierta frecuencia a Cataluña, ¿le siguen tratando igual, o ha tenido miedo en algún momento de encontrarse con un desalmado? ¿Habla catalán cuando viene?
La gente en Cataluña siempre me ha tratado muy bien. En cuanto a si hablo catalán cuando voy a Barcelona, le diré que yo hablo catalán con mucha frecuencia.
¿Qué es lo que más le preocupa de la situación catalana en estos momentos, ve atisbos de solución?
Lo más preocupante es que nos olvidemos de los ciudadanos de Cataluña que de una forma u otra sufren esta situación, que tanta inestabilidad produce.
El periodismo catalán ¿está en general “apesebrado” (por las subvenciones)? ¿Salvaría a algún diario de los que se imprimen en Cataluña?
Sin duda salvaría a La Vanguardia y a El Periódico. No puedo hablar del resto pues o no me llegan, o no los leo.
El hecho de vivir en Sevilla y hacer desde allí el programa, ¿no le distancia de la actualidad o le beneficia, con la perspectiva que tiene de ella desde lejos?
El mundo de la globalización en el que vivimos nos permite estar pegados a la actualidad sin importar el lugar donde estemos, eso sí, la vida en provincias le otorga una perspectiva diferente a todo.
Siempre se despide en sus programas como “Locutor de ustedes”. ¿Es un homenaje a la figura del locutor? ¿Se considera locutor o periodista?
Siempre me he considerado locutor, es una figura que me parece apasionante.
Lo dicho: locutor de ustedes, Herrera Carlos. No hay otro…
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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