La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas en el conjunto de España, ha denunciado en un comunicado la falta de medidas preventivas y de información sobre el coronavirus en Cataluña.
Para el sindicato es de una “gran gravedad. Sectores tan sensibles como la Sanidad y Justicia están especialmente desprotegidos“. Estos dos sectores dependen de la Generalitat de Cataluña, en manos de JxCAT y ERC, y que han acusado los recortes de los últimos años.
Datos recogidos por CSIF, en los distintos sectores, muestran que “hay administraciones desprotegidas y que no se están tomando las medidas preventivas oportunas ni se está informando de la evolución del COVID-19”.
CSIF ha informado que “ayer informaron de 3 muertos y 20 casos confirmados de coronavirus -entre ellos ocho profesionales sanitarios- en un brote concentrado de “impacto importante” en el hospital de la ciudad de Igualada (Barcelona). Se han aislado unas 250 personas por contacto, de los que casi 200 son profesionales sanitarios. Esta es una pequeña muestra de lo que está pasando en muchos hospitales de Cataluña. Falta de información y de medidas preventivas para el personal sanitario”.
Y añaden que “el Hospital de Bellvitge está descontrolado. El personal del centro manifiesta que la dirección no informa y los trabajadores se enteran por vías internas. La Unidad Básica de Prevención está bloqueada y no ha informado de los casos positivos, ni del personal que ha estado en contacto con el sars-cov2. Ayer a las 22:30 recibieron la información que Bellvitge suspendía, este mes, permisos y vacaciones del personal”.
El personal, según este sindicato, se queja “de que faltan EPI (equipo de protección individual). Faltan mascarillas – que les obligan a reutilizarlas- y gafas. Ha habido varios casos en los que antes de tener la prueba de si el paciente estaba infectado se han suspendido las medidas de aislamiento del paciente y luego ha resultado positivo. El personal sanitario no ha sido informado y se ha tratado al paciente de una forma rutinaria. Ello conlleva que el personal sanitario podría estar infectado también y está preocupado y se siente desamparado. La Unidad Básica de Prevención está bloqueada y el personal en contacto con un caso positivo manifiesta que la UBP no los llama para mantenerles informados”.
En el Hospital de Vall d’Hebron afirman que “por ahora, van manteniéndose, aunque a finales de marzo se prevé un colapso de urgencias” y reclaman más protección para el personal sanitario.
En hospitales como Can Ruti (Barcelona) y el Trueta de Girona CSIF asegura que “no han colgado ni planes de contingencia”.
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