
En Cataluña ocurren cosas que son inimaginables en cualquier otro lugar del mundo, como que un agente de los Mossos d’Esquadra se dedique a señalar y ofender a todo aquel que no comparte sus postulados separatistas. Albert Donaire ha atacado y ‘marcado’ a catalanes que legítimamente no son independentistas, todo ello con total impunidad, es más es hasta probable que acabe como diputado en el Parlament, todo un hito.
La última del líder de los Mossos independentistas ha sido señalar a un comercio de la localidad gerundense de Olot por estar rotulado en castellano. La descarada y desvergonzada persecución que algunos radicales hacen del castellano queda una vez más demostrada.
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