Empresaris de Catalunya llenó la sala Hall-bar de La Farga, en L’Hospitalet de Llobregat con la mesa redonda “1.000 razones para la unidad y ninguna para la ruptura”. Este acto forma parte de la ronda de conferencias que sus responsables están impartiendo por todo el territorio catalán para defender las bondades de evitar la secesión. Al acto asistieron varios representantes de Ciudadanos y el Partido Popular.
Abrió el acto el vicepresidente de la entidad, Carlos Rivadulla, que aseguró que «el separatismo es un mal negocio, es lo contrario del «win-win», es un «lose-lose». Perdemos los catalanes y el resto de españoles. En el mundo de la empresa conviene sumar, no restar». También recordó que «Cataluña vende más a Aragón que a Francia, a pesar que los dos están en la Unión Europea y que la población del país galo es cincuenta veces superior».
Josep Bou, presidente de esta asociación cívica, declaró que «la historia juzgará a unos políticos nacionalistas que dividieron a su pueblo. Desde Empresaris de Catalunya trabajaremos en paz y libertad por el progreso económico de todos los catalanes». Y recordó que «salir de España es salir de la Unión Europea. Y sus instituciones y sus tratados han contribuido al desarrollo de Cataluña. Hace unas semanas estuvimos en Vic. El Gobierno catalán debería explicar a los agricultores de la zona que perderían las ayudas comunitarias, pero no lo hace».
El secretario de Empresaris de Catalunya, José Luis Alegre, dijo que «si la Generalitat fuera una empresa, iba a conseguir perder a su mejor cliente, el resto de España. Lo mejor que podemos hacer los catalanes es cambiar el Gobierno, de la misma manera que en las empresas se cambian a los directivos cuando algo no funciona».
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